miércoles, 27 de febrero de 2013

Establecer límites con amor a sus hijos

Establezca límites apropiados

Los niños necesitan límites razonables o reglas. Las reglas pueden ser negociables o no negociables. Los niños normales tratan de experimentar con sus límites. Los niños persistentes experimentan con sus  límites muchas veces. Recuerde que la persistencia es un rasgo excelente en un adulto. Usted quiere guiarlo, no destruirlo. Antes de hacer una regla decida qué hará si su niño o niña trata de romperla.

Establezca reglas claras.
Las reglas claras y apropiadas son simples y se adaptan a la edad y personalidad del niño o niña. Las reglas apropiadas son simples. Estas reglas usan lenguaje positivo. Las reglas les dicen al niño o niña qué hacer en lugar de qué no hacer. Estas reglas hacen que las opciones del niño o niña sean claras. Por ejemplo, "no se corre en la casa", se convierte en "Hay que caminar en la casa".

Las reglas apropiadas se adaptan a la edad del niño o niña. Aunque los niños son diferentes unos de otros, algunos comportamientos son comunes a ciertas edades. Para saber más sobre las edades y etapas de desarrollo de los niños, usted puede reunirse con un grupo de juegos, cuidad a otros niños, tomar una clase o leer un libro.
  1. El trabajo de un bebé es aprender a comunicarse y a confiar en la gente. Cuando el bebé llora, ella está tratando de decir algo.
  2. Muy pronto es infante camina (6 a 18 meses) puede moverse. Él o ella empieza a explorar el mundo. Mastica cosas. Golpea cosas. Tira cosas.
  3. Sube, se mete debajo, y por encima de las cosas. Aprende a través de pruebas y errores. Este infante necesita confiar en que usted le dará lo que necesita para aprender y confiar en que tiene opciones.
  4. El niño o niña camina (18-16 meses) empieza a pensar y sentir por su cuenta. Ella quiere hacer las cosas solita. Tiene rabietas. El lenguaje empieza a aparecer, pero no es siempre fácil.  Niños de jardín de infantes (3-5 años) empiezan a darse cuenta de quiénes son. Tienen curiosidad sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Experimentan con diferentes maneras de tener poder. Necesitan aprender a pedir lo que quieren.
Los límites apropiados se adoptan a la personalidad del niño de la niña. Hay varios rasgos básicos de personalidad que no cambian con el tiempo –nivel de actividad 8actividad o quietud), persistencia (continúa probando o se rinde fácilmente), intensidad de respuesta (alta o apacible), y temperamento (agradable o rezongón). Si usted tiene un niño activo, no es razonable esperar que se quede quieto en la iglesia o en la sinagoga. Si  tiene una niña que se ríe o llora fuertemente, no la lleve a dónde el ruido pueda ser un problema.

Desarrolle consecuencias
Los niños van a probar las reglas. Si usted le ofrece a la niña dos 'si' y ella continúa con el comportamiento inaceptable, usted puede usar una consecuencia. Una consecuencia es algo que pasa cuando ella rompe la regla. Decida antes de tiempo lo que usted hará si ella lo o la ignora otra vez. Planee una consecuencia.

¿Cuál es la diferencia entre una amenaza y una consecuencia?
  • Una amenaza tiene el propósito de asustar o avergonzar al niño para hacerlo obedecer en lugar de ofrecerle una opción verdadera. la amenaza lastima o castiga y disminuye la autoestima. El tono de la voz es de suma importancia y la amenaza puede no cumplirse.
  • Una consecuencia tiene el propósito de guiar o de enseñar. El tono es calmado y objetivo. La consecuencia ofrece opciones verdaderas y se cumple en los hechos.
Cuatro reglas para desarrollar buenas consecuencias. Una consecuencia es una opción verdadera, se relaciona con el comportamiento del niño o la niña, es amablemente firme y es algo que usted cumplirá.
  1. Una consecuencia es una opción verdadera. Ambas opciones son aceptables para el padre o la madre. Por ejemplo, "tú puedes recoger tus juguetes o yo los voy a guardar por una semana". El padre o la madre debe estar dispuesto o dispuesta a guardar los juguetes. Si no lo está, la afirmación es una amenaza.
  2. Una consecuencia se relaciona con el comportamiento del niño o niña. Hay una conexión entre el comportamiento y la consecuencia. Por ejemplo, "si no tienes suficiente hambre para cenar, tampoco tienes suficiente hambre para comer tu postre". La conexión es el hambre. "si no cenas, no ves televisión" no ofrece ninguna conexión.
  3. Una consecuencia es a la vez amable y firme. Su voz es agradable y objetiva. Por ejemplo, "¿Quieres ponerte el abrigo tú solito o quieres que yo te lo ponga?". Si tu tono es malintencionado, alto o de censura, la afirmación es una amenaza. Con una consecuencia, su voz es calmada y firme.
  4. Finalmente, una consecuencia necesita cumplirse. Si su niña se niega a escoger, usted debe hacer lo que usted dijo que haría. Por ejemplo, "¿Quieres caminar a tu cama o quieres que te lleve?" Si ella trata de correr, levántela y diga: "veo que escogiste que te llevara a la cama".

Cumplir con lo que dice: Seguimiento.
Para cambiar el comportamiento de sus hijos, usted tiene que cumplir con lo que dice. Si usted le dice a su niño o niña que se baje de la mesa, usted debe bajarlo de la mesa inmediatamente si él no se baja. Si usted lo deja quedarse en la mesa, usted le está enseñando a ignorarlo o ignorarla a usted. Mientras más rápidamente cumpla usted con lo que dice, más rápidamente va a aprender el niño o niña.

Un padre nos cuenta -"Mi hermana cuenta hasta diez cuando ella quiere que sus niños hagan algo. ¡He visto que empiezan a moverse a la cuenta de nueve! Yo cuento hasta tres. Mis niños empiezan a moverse cuando digo dos". Usted puede recordarles y después actuar.

Algunas veces los niños prueban romper la misma regla una y otra vez. Si usted se da cuenta que se empieza a frustrar, pruebe uno de estos consejos.

Si usted no va a aplicar una regla dígale a su niño o niña que usted ha cambiado de opinión. Por ejemplo, "He cambiado de opinión. Puedes saltar en el sofá si te quitas los zapatos". Si usted no dice que ha cambiado de opinión, los niños pueden asumir que a usted no le importan las otras reglas tampoco.

Recuerde, usted es una buena persona aún cuando su niño o niña estén poniéndolo o poniéndola a prueba.



Bibliografía: Crary, Elizabeth. (1999). Amor y límites. Una guía para ser padres creativos. Estados Unidos: Parenting Press. 


lunes, 18 de febrero de 2013

Las 3-R: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

La basura se hace cuando tiramos las cosas todas revueltas y las mezclamos haciéndolas inservibles. Convertimos en basura lo que consideramos que ya no tiene ninguna utilidad y, por tanto, no vale la pena conservarlo, entonces lo tiramos.
  • La basura es todo aquello que desechamos porque para nosotros ya no tiene valor.
  • Si le encontramos utilidad a lo que queremos desechar, deja de ser basura.
  • Al rescatar y reutilizar los desechos para convertirlos en algo útil, estaremos reciclando.
La aplicación de las regla de las “3 R”, ayudará a generar menos residuos (basura), conservar y reducir la contaminación del agua, proteger y enriquecer los suelos.



Primera “R”: REDUCIR
Se refiere a cambiar nuestros hábitos de consumo, es decir si estamos acostumbrados a comprar más de lo que consumimos, lo recomendable es comprar sólo lo esencial, pues generalmente los sobrantes se tiran a la basura. Cuando compramos un producto y lo sacamos de su empaque o su envase, estos se vuelven basura. Así mismo, es recomendable utilizar los duraderos y no comprar desechables. Al disminuir el consumo excesivo de productos mejoramos nuestra economía.
REDUCIR es:
  • Evitar los excesos de empaquetado y embalaje
  • Disminuir el peso, volumen y toxicidad en envases y embalajes de los productos que connsumimos diariamente
  • Usar de nuevo un objeto con otro fin distinto al que se compró
  • Reducir el consumo de energía, agua, materiales y productos tóxicos.
  • Minimizar la compra de productos de "usar y tirar".



Segunda “R”: REUTILIZAR
Es usar nuevamente todos los objetos que generalmente se van a la basura o adaptarlos como sustitutos de otros objetos que podemos necesitar. Por ejemplo, algunos recipientes de plástico se pueden convertir en macetas, cajas para lápices, botones, clips y hasta en alhajeros si lo decoramos. Lo importante es, no desperdiciar aquello que ha costado a la naturaleza y al hombre en términos de cultivo, cosecha, transporte, manufactura y envasado.
REUSAR/REUTILIZAR es:
Ø Darle la máxima utilidad a las cosas sin necesidad de destruirlas o deshacernos de ellas, ahorrando la energía que se hubiera destinado para hacer dicho producto.



Tercera “R”: RECICLAR
Muchos de los materiales de los que están hechos los productos y envases pueden volver a ser usados si se separan en lugar de tirarlos. Por ejemplo, plásticos, papeles, cartones pueden ser reciclados (siempre y cuando no se hayan mezclado con la basura orgánica), así mismo, vidrio, latas de metal y aluminio así como, baterías de automóvil. etcétera. Existen centros de acopio, en donde estos materiales pueden ser comprados.
Puede considerarse otra “R” en esta guía, por lo que sería de las 4 “R” y es la de RECOMPRA, que consiste en consumir productos hechos preferentemente de materiales reciclados.




Información extraída del ITESM, presentada en: http://www.locomotora.com.mx/cca/
Campaña de Conciencia Ambiental, UAM.
Bibliografía: No toda la basura es basura ¡Aprovéchala! Árbol Editorial. México. (1988)




jueves, 14 de febrero de 2013

Jerome Bruner: psicólogo cultural.



Jerome Seymour Bruner nació el 1 de octubre de 1915 en la ciudad de New York (USA), en el seno de una familia judía acomodada.  Aún se encuentra con vida, y cuenta con 97 años. 
Su padre tenía cierta posición social y se preocupó por ofrecerle una esmerada educación, previendo además un fondo especial para financiar sus estudios universitarios. Bruner ingresó en la Universidad de Duke a los 16 años y se gradúa en 1937.
Prosiguió sus estudios en la Universidad de Harvard donde obtuvo el PhD en psicología en 1941. Durante la II Guerra Mundial se alistó en el ejército, trabajando en el departamento de psicología del cuartel. Al terminar la guerra regresa a Harvard en calidad de profesor e investigador, publicó trabajos interesantes sobre las necesidades de la percepción, llegando a la conclusión que los valores y las necesidades determinan las percepciones humanas. Sus estudios en el campo de la Psicología Evolutiva y la Psicología Social estuvieron enfocados en generar cambios en la enseñanza, que permitieran superar los modelos reduccionistas, mecanicistas del aprendizaje memorístico centrado en la figura del docente, y que impedían el desarrollo de las potencialidades intelectuales de los estudiantes. Estos modelos estaban fuertemente ligados a los conductistas, que concebían a los estudiantes como receptores pasivos de conocimiento.
En 1960 funda el Centro de Estudios Cognitivos de la Universidad de Harvard. En ese mismo año escribe El proceso de la Educación, libro que tuvo un fuerte impacto en la formación política de los Estados Unidos e influyó en el pensamiento y orientación de buena parte del profesorado.
En el 63 recibe el premio de la asociación de psicología, formó parte del equipo de investigadores del proyecto MACOS, que buscaba elaborar un plan de estudios sobre las ciencias del comportamiento.
En 1970 integra el equipo de profesores de la Universidad de Oxford hasta 1980, realizando investigaciones sobre la adquisición del lenguaje en los niños.
En 1974 se hace acreedor de la Medalla de oro CIBA por investigación original y excepcional, en 1987 obtiene el Premio Balzan por contribuciones al entendimiento de la mente humana. Realizó importantes estudios sobre cómo la pobreza afectaba severamente el proceso de enseñanza-aprendizaje y reducía las oportunidades de superación de aquellos que vivían en los ghettos miserables de las grandes ciudades estadounidenses.

Implicaciones educativas.
Las siguientes son las implicaciones de la teoría de Bruner en la educación, y más específicamente en la pedagogía:
·         Aprendizaje por descubrimiento: el instructor debe motivar a los estudiantes a que ellos mismos descubran relaciones entre conceptos y construyan proposiciones.
·         Diálogo activo: el instructor y el estudiante deben involucrarse en un diálogo activo (p.ej., aprendizaje socrático).
·         Formato adecuado de la información: el instructor debe encargarse de que la información con la que el estudiante interacciona esté en un formato apropiado para su estructura cognitiva.
·         Currículo espiral: el currículo debe organizarse de forma espiral, es decir, trabajando periódicamente los mismos contenidos, cada vez con mayor profundidad. Esto para que el estudiante continuamente modifique las representaciones mentales que ha venido construyendo.
·         Extrapolación y llenado de vacíos: La instrucción debe diseñarse para hacer énfasis en las habilidades de extrapolación y llenado de vacíos en los temas por parte del estudiante.
·         Primero la estructura: enseñarle a los estudiantes primero la estructura o patrones de lo que están aprendiendo, y después concentrarse en los hechos y figura.




La Psicología Cultural constituye un novedoso enfoque teórico-metodoló­gico (en gestación probablemente desde finales de los años setenta —y aún antes, si se toman en cuenta las tentativas de G.H.Mead y de Lev Vygostski que permanecieron marginales con respecto a las corrientes principales de la psicología académica—, pero bautizado como tal sólo a partir de mediados de los años ochenta) para la exploración y análisis de la constitución y construc­ción de la dimensión psicológica del ser humano. Dicho enfoque comienza a fructificar y engendrar un número cada vez más amplio de estudios1 que demuestran la determinación esencialmente cultural e histórica de todos los procesos calificables de psicológicos: cognitivos, emocionales, intencionales, perceptivos y en general todos los llamados estados mentales y funciones psí­quicas.