miércoles, 17 de febrero de 2016

Jerarquía y Escala de Valores

Jerarquía de valores.

En la vida diaria es común enfrentarnos a disyuntivas que ponen en juego los principios éticos. Ya sea que ejerzamos una libertad relacionada con fines personales o tengamos que responder exigencias de la vida pública, constantemente estamos ejerciendo nuestro juicio frente a situaciones que no nos dejan indiferentes.

Los procesos de maduración y sociabilización conducen a que en muchos casos la respuesta sea casi instintiva: las convenciones sociales o el poder de coerción de una norma hacen que reaccionemos con un alto grado de automatismo. Sin embargo, en ocasiones el dilema es complejo y exige respuestas más ponderadas, que ponen en juego valores distintos y en ocasiones encontrados.

  
La bipolaridad, se refiere a que frente a cada valor vamos a encontrar un antivalor (bondad-maldad, por ejemplo), o tendremos que escoger entre valores que en un momento determinado resultan más valiosos que otros.

¿Cómo, entonces, discriminar en sentido positivo para lograr soluciones posconvencionales, en donde las decisiones se hagan con base en principios y no en “concertaciones morales”?

Existen al menos cuatro criterios que ayudan a determinar la dignidad y jerarquía entre los valores.
  1. Duración.
  2. Divisibilidad.
  3. Fundamentación.
  4. Profundidad de la satisfacción.

 En la medida en que un valor persiste durante más tiempo, es mejor que otro transitorio. Sin un valor incluye al otro, es más importante. Si humaniza, si tiene más bases sobre las cuales apoyar su importancia, es más sólido. Si el efecto genera más satisfacciones, ataca la raíz de los problemas y es más permanente, resulta mejor que otro que no reúne estas características.

Los valores cubren tres dimensiones fundamentales del ser humano:
  1. De supervivencia. Tienen que ver con las motivaciones primarias de carácter biológico (de alimentación, reproducción, conservación de la especie).
  2. Cultural. Incluye la vida en sociedad, la convivencia con los otros, la producción humana. Expresa la conciencia del deber ser, la percepción de la belleza, la armonía, el conocimiento, etc.
  3. Trascendental. Busca el entendimiento íntimo, personal; comprender el sentido de la vida, trascender la realidad o existencia física.




Escala de valores.

La escala refleja el surgimiento de los valores a partir de una necesidad física, vital, ligada a la dimensión de la supervivencia, que entra a un plano superior cuando el ser humano comienza a fabricar utensilios y herramientas, a crear cultura. Aquí aparecen los valores instrumentales, como la técnica y las habilidades utilitarias.

Una mejor satisfacción de las necesidades básicas permite apreciar la forma, armonía y belleza existentes en el entorno y facilita el surgimiento de los valores estéticos, (apreciación artística, musical, etc.). Asimismo, al tener tiempo para pensar se desarrolla el intelecto. Buscamos a partir de una percepción de la realidad desenmarañar la estructura de las cosas, conocer y comprender su esencia, sus causas y consecuencias. Surgen así los valores intelectuales, ligados al conocimiento, que posibilitan el paso a la comprensión del ser humano como un individuo en relación con los demás, ante los cuales tiene obligaciones y puede exigir derechos. Afloran entonces los conceptos éticos, aunados a un deber ser (honestidad, integridad, solidaridad internacional, etc.).

Finalmente, todos estos cuestionamientos conducen a preguntarse sobre lo metafísico, lo que está más allá de la existencia física; a buscar una comprensión global del universo, a dar una explicación última del sentido de la existencia y de todas las cosas. Llegamos a la dimensión trascendental, donde encontramos elementos filosóficos y teológicos.

Al informarnos un poco y conocer otro tanto, apoyados por los demás, vamos entendiéndonos. Esto facilita la comprensión de los dilemas éticos o morales (según se refieran a lo social o a lo individual) y podemos mejorar nuestro sistema de relaciones. Así tendremos un modo de vida más justo y solidario. 



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