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jueves, 11 de junio de 2015

El juego libre y espontáneo

El juego libre y espontáneo.
El juego, por su carácter universal, responde a la esencia de la propia creatividad infantil. El juego posee asimismo una resonancia simbólica en la relación con los otros y con una realidad compartida. En el juego está inscrita la biografía del cuerpo en su expresión más profunda, y es jugando cuando el niño y la niña (y también los adultos) son seres creadores y descubren su “yo” en relación al “nosotros” como un eco interior. En definitiva, jugar es existir y ser conscientes de la existencia.
En este marco pedagógico constructivista y sistémico, la manifestación del juego espontáneo y libre de la infancia nos maravilla como expresión privilegiada e imprevisible que comunica sus potencialidades. En este sentido, el juego es creación para uno mismo y simultáneamente de sí mismo hacia una dimensión comunitaria. Es decir, en el juego espontáneo y libre se está transformando el mundo mientras que el niño y la niña se transforman a sí mismos como acto creativo que integra y relaciona las estructuras existentes en el mundo real. El juego, toda acción lúdica, significa la fundación de tramas interrelacionales, y, por lo mismo, constituye un ámbito de relación hacia el “otro” (López Quintás, 1998).
En esta misma idea, se define el juego como una proyección del mundo interior y se contrapone al aprendizaje que se interioriza desde lo externo. Porque a través del juego transformamos el mundo exterior de acuerdo con nuestros deseos, mientras que en el aprendizaje, nos transformamos para conformarnos mejor a las estructuras del mundo externo. De esta manera, jugar es una forma de utilizar la mente e, incluso mejor, una actitud sobre cómo utilizar la mente. Es un ámbito de aprendizaje en el que ponerse a prueba, un espacio en el que poder combinar pensamiento, lenguaje e imaginación (Bruner, 2002).





Fragmento de Artículo: Arteterapia - Papeles de arteterapia y educación artística para la inclusión social Vol. 3/ 2008 (págs: 167-188). Javier Abad Molina: El Placer y el Displacer en el Juego Espontáneo Infantil.

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