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sábado, 16 de mayo de 2015

Trabajo con Arcilla en Niños

Trabajo con Arcilla en Niños.

De todos los materiales que uso con los niños, la arcilla es definitivamente mi favorita. Por lo general el trabajo junto con los chicos y ello me hace sentir bien y relajada. Su flexibilidad y maleabilidad se acomoda a diversas necesidades. Consideremos sus atributos: es maravillosa porque es sucia, blanda, suave y sensual, atrayente para todas las edades. Promueve el trabajo a través de los procesos internos más primarios. Permite un flujo entre ella y el usuario que no es igualado por ningún otro material. Es fácil identificarse con ella. Ofrece experiencias táctiles y kinestésicas. Muchos niños con problemas de percepción y motricidad necesitan este tipo de experiencia. Acerca a las personas a sus sentimientos. Quizás sea su misma fluidez la que produce una unión entre el medio y el usuario.

Con frecuencia parece penetrar la coraza protectora, las barreras en un niño. Las personas que están muy distanciadas de sus sentimientos y que continuamente bloquean su expresión, por lo general están desconectadas de sus sentidos. A menudo la sensualidad de la arcilla les tiende un puente entre sus sentidos y sus sentimientos. El niño agresivo puede usar la arcilla para golpearla y machacarla. Los niños que están enojados pueden ventilar su ira de muchas maneras por medio de la arcilla.

Los que son inseguros y temerosos pueden sentir una sensación de control y dominio a través de la arcilla. Es un material que se puede "borrar" y que no tiene normas claras y específicas para su uso. Es muy difícil cometer un "error" con la arcilla. Los niños que necesitan reforzar su experiencia de autoestima vivencian un sentido único del yo a través de su manejo. Es el material más gráfico de todos para que el terapeuta pueda observar el proceso de un niño. El terapeuta puede realmente ver lo que está ocurriendo con el niño con sólo observar cómo trabaja la arcilla. Es un buen eslabón para la expresión verbal de niños no comunicativos. Permite al muy parlanchín, incluyendo a quienes sus padres y maestros acusan de hablar demasiado, un medio de expresión que les ahorra montones de palabras. Ayuda a los niños a cultivar y satisfacer su curiosidad sobre el sexo y las partes y funciones del cuerpo. Un niño puede gozar el uso de la arcilla como una actividad solitaria, y el trabajo con ella también puede ser una actividad muy social. Los niños sostienen maravillosas conversaciones entre ellos durante actividades no dirigidas. A menudo interactúan unos con otros a un nivel diferente, compartiendo pensamientos, ideas, sentimientos y experiencias.


Hay personas que no gustan del desaliño de la arcilla. En realidad es el material de arte más limpio después del agua. Cuando se seca, queda convertida en un polvo fino que es fácil de lavar, cepillar, aspirar o limpiar con esponja de las manos, ropa, alfombras, pisos, mesas. La arcilla tiene propiedades curativas. Escultores y ceramistas han observado que las cortaduras cicatrizan más rápido si se las deja expuestas mientras se manipula la arcilla.

La mayoría de los niños se aficiona fácilmente a la arcilla, pero de vez en cuando uno ve a un niño que teme a la húmeda y "sucia" masa que representa para él este material. Esto mismo le revela al terapeuta muchas cosas sobre el niño y una útil dirección para el curso de la terapia. Ciertamente hay un vínculo directo entre su limpieza compulsiva y sus problemas emocionales, y puede que esto no se evidencie con ninguno de los otros materiales presentados al niño. Yo trabajaré suavemente, introduciendo la arcilla en forma gradual tras su resistencia inicial a ella. Tal niño con frecuencia siente fascinación y a la vez repulsión, y empieza a adentrarse cautelosamente.

Encuentro que los niños a menudo tienen un limitado repertorio de qué cosas hacer con la arcilla. Dele a un niño un trozo de greda e inevitablemente hará un cenicero, un bol o tal vez una serpiente. Mientras más experiencia tenga un niño con la sorprendente flexibilidad y versatilidad de este medio, mayor será su oportunidad de expresarse. Encuentro que es útil entregar un estuche de "herramientas" para usar con la arcilla: un mazo de goma (esencial), un rebanador de queso, una espátula, un prensa-ajos, un raspador o picador de alimentos (con mango), un lápiz para hacer perforaciones, una prensadora de patatas, etc. Siempre estoy alerta a cualquier otro ítem interesante de la cocina, del cajón de herramientas, o donde sea. Mientras más inadecuado parezca el utensilio (es decir, no diseñado específicamente para trabajar la arcilla), mejor.



Fuente: Violet Oaklander. Ventanas a nuestros niños. Terapia gestalt para niños y adolescentes, p. 67-69

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